CategoriesConsejos Financieros
El reto de emprender con los que más quieres

Tener un negocio familiar es una bendición con doble filo. Es construir empresa con personas que amas y en quienes confías, pero también con quienes compartes emociones, historia… y a veces, desacuerdos que se trasladan al trabajo.

En Colombia, miles de negocios pequeños, microempresas funcionan como empresas familiares. Pero muchos lo hacen sin estructura formal, sin roles definidos, sin contabilidad clara y sin una idea real de cuánto vale lo que han construido.

La falta de claridad es uno de los principales riesgos de un negocio familiar y puede estar afectando la permanencia del negocio y también destruyendo los lazos familiares que se tienen.

¿Por qué es importante valorar un negocio familiar?

Valorar un negocio no es solo para venderlo. Es una herramienta estratégica para:

  • Evitar conflictos por decisiones o participación entre socios o familiares.
  • Ordenar herencias, divorcios sin afectar a los hijos o establecer reglas claras si hay entradas o salidas de miembros.
  • Tomar decisiones objetivas basadas en cifras, no emociones.
  • Acceder a financiación externa o empezar a formalizar el negocio.

Una valoración permite tener conversaciones difíciles desde un terreno más justo y profesional. No se trata solo de repartir la torta: se trata de saber de qué tamaño es, y cómo hacerla crecer sin romper la mesa familiar.

Claves para valorar un negocio familiar sin generar tensiones

Aquí te dejamos algunas recomendaciones para que la valoración no sea una fuente de conflicto, sino una herramienta para la armonía y la planificación:

  1. Aclaren el propósito de la valoración

Antes de empezar, todos deben tener claro para qué se hace: ¿Venta parcial? ¿Planeación de herencia? ¿Repartición de bienes en un divorcio? ¿Buscar inversionistas? ¿Solicitar créditos? Esto evita confusiones y ayuda a que todos se alineen.

  1. Organicen la información, así esté incompleta

No es necesario tener libros contables perfectos. Lo importante es iniciar con lo que haya: ventas aproximadas, inventarios, gastos fijos, deudas, entre otros elementos. En MiNegocioVale te guiamos paso a paso para reconstruir esta información y convertirla en una base útil a través de nuestra avanzada plataforma digital.

  1. Cero secretos: todos los datos sobre la mesa

En muchos negocios familiares, alguien “maneja las cuentas a su modo”. Pero para valorar bien, se necesita transparencia: ingresos informales, deudas personales que afectan el negocio, inversiones sin registrar… todo debe contarse.

  1. Usen una valoración externa, neutral y técnica

Eviten que un familiar “saque los números”. Lo mejor es que un tercero profesional haga el análisis de la situación de la empresa con metodologías claras y sin tomar partido. Esto baja la tensión y da más legitimidad a las decisiones que de ahí se deriven porque en los negocios familiares, las emociones y los intereses personales suelen estar muy entrelazados con las decisiones empresariales. Por eso, cuando un miembro de la familia asume el papel de “valuador”, pueden surgir dudas o conflictos como:

  • “¿Por qué tú lo estás calculando y no alguien imparcial?”
  • “¿Estás favoreciendo a tu lado de la familia?”
  • “Eso que tú dices que vale… ¿quién lo respalda?”

Un tercero profesional aporta tres elementos clave:

  • Objetividad total

Un valuador externo no tiene intereses personales en el negocio. No tiene favoritismos. Su único compromiso es con la metodología y los datos. Eso ayuda a que todos los miembros de la familia confíen más en los resultados.

  • Uso de metodologías técnicas y reconocidas

Un profesional aplica métodos como el Valor en Libros (basado en lo que realmente posee el negocio) o los Flujos de Caja Descontados (proyecciones de cuánto podría generar en el futuro). Estos métodos:

    • Dan una visión clara del presente y el futuro del negocio.
    • Permiten tomar decisiones con base en cifras, no en percepciones.

  • Reducción de tensiones y conflictos

Cuando la valoración la hace alguien de afuera:

    • Se evita que la conversación se vuelva personal.
    • Las decisiones se basan en un informe técnico, no en lo que “alguien dice”.
    • Se crea un ambiente de negociación más tranquilo y profesional.

Un tercero profesional aporta legitimidad, reduce conflictos y guía al negocio desde un lugar de claridad técnica y emocional. Es una inversión en orden, confianza y futuro.

  1. Dejen constancia de los acuerdos

Después de la valoración, es el momento perfecto para definir y dejar por escrito:

  • Participaciones o acciones.
  • Roles, funciones y salarios.
  • Políticas de retiro o reparto de utilidades.

Esto no solo protege el negocio. También protege la relación entre hermanos, padres, hijos, primos y en general entre familiares y parientes.

El valor emocional también cuenta

En una empresa familiar no solo hay dinero. Hay historia, orgullo, sacrificio y sueños compartidos. Por eso, entender el valor económico es una forma de proteger el valor emocional, para que no se destruya por desorganización o falta de información.

 

¿Ya sabes cuánto vale tu negocio familiar?

Valorar no es una amenaza. Es una forma de crecer con orden, cuidar los vínculos familiares y prepararse para lo que venga. Porque un negocio con claridad es un negocio más fuerte, y una familia con reglas claras es una familia más unida.

Solicita tu valoración hoy mismo

En MiNegocioVale, hemos acompañado a muchas familias emprendedoras como la tuya. Te entregamos un informe claro, útil y adaptado a tu realidad, en solo 5 días.

Solicita tu valoración aquí. Hazlo por tu negocio. Hazlo por tu familia.

Para mayor información contáctanos al 3044701913